4/05/2020 La zorra y la cigüeña. 1) Leemos la fábula en voz alta. La zorra siempre había comentado ante los demás animales que la cigüeña era muy boba, le gustaba mofarse de ella y un buen día, decidió ir un poco más allá y quiso hacerle una broma. La invitó a cenar a su casa y preparó una deliciosa comida que dispuso sobre una mesa bien adornada. Cuando llegó la cigüeña, sintió que el dulce aroma de los alimentos le abría el apetito, pero... Al sentarse a la mesa, se dio cuenta de que la zorra había puesto toda la comida en platos muy grandes y llanos, así que, no podía llevarse ni un solo bocado porque su largo y fino pico le impedía degustar tan ricas viandas. Sin embargo, la cigüeña no protestó, miró a la zorra, le agradeció la invitación y se fue. Y allí quedó la zorra, muerta de la risa. Pocos días después, ambos se volvieron a encontrar cerca del estanque, y en esta ocasión, fue la cigüeña la que invitó a cenar a la zorra. La zorra aceptó de buen gusto y p
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